La situación en los aeropuertos gallegos se está deteriorando. Ryanair ha decidido suprimir varias escalas en Galicia. Santiago se ha quedado sin base operativa, se han cancelado seis rutas y se han reducido otras cinco, sin mencionar el cese de su actividad en Vigo desde enero. Esto beneficia a Vueling, pero según los expertos, la falta de competencia provocará un aumento de precios a corto plazo y pondrá en peligro la conectividad gallega.
Parece que nuevas aerolíneas de bajo coste están a la espera de entrar en el mercado.
Por ello, creemos que es el momento oportuno para replantear las conexiones a lo largo de nuestra costa atlántica, y más concretamente entre Bretaña y Galicia, sin olvidar Asturias.
Dado que la Xunta se reunirá próximamente con la AENA para evaluar la situación y proponer soluciones, reiteramos nuestras propuestas, que hasta ahora no han despertado interés en ninguna de las dos regiones.
Como asociaciones comprometidas con el desarrollo de los intercambios entre nuestras dos regiones, apoyamos estas conversaciones y proponemos :
1. Establecimiento de rutas aéreas entre Galicia/Asturias y Bretaña. Sugerimos rutas directas: Rennes-Santiago, Brest-A Coruña, Nantes-Vigo, Lorient-A Coruña, y similares a Oviedo. La distancia en línea recta es de aproximadamente 700 km (una hora de avión) entre nuestras dos costas, pero de 1700 km por carretera (16 horas más paradas).
2. Además, apoyamos la reapertura de una conexión marítima como la que existía con LD Lines entre Saint-Nazaire y Gijón. Podríamos alternar entre una ruta Lorient-A Coruña y otra Saint-Nazaire-Gijón.
Estos nuevos servicios fomentarían los intercambios turísticos, culturales y comerciales al reducir el transporte por carretera, garantizando así la seguridad y la reducción de las emisiones de CO2. Un transporte menos estresante favorecería las conexiones dentro del Arco Atlántico y fortalecería nuestros lazos europeos, tan vitales en el siglo XXI. Si la comunicación sobre estas rutas es eficaz, se difunde ampliamente a través de todas las redes y se transmite mediante diversas asociaciones y servicios con vínculos comerciales, culturales o turísticos, podemos confiar en su viabilidad a largo plazo.
Esperemos que prevalezca el sentido común, por el bien de todos.